Bodega Jean Bousquet - Tunuyán

El entorno es hermoso pero la gastronomía no se destaca. Aceptable pero no invita a regresar. Hay mejores opciones por la zona.

El restaurante está ubicado en Valle de Uco (Tupungat, Mendoza) con lo cual el entorno es inmejorable, rodeado de montañas nevadas y viñedos.Ofrecen un menú de 4 pasos que cuesta $390 e incluye: Una picada, una entrada a elección, un plato principal a elección y un postre también a elección. También están incluídos 4 varietales de vinos de la bodega, cantidad ilimitada.Aceptan tarjetas, y el personal es muy amable. Sólo una crítica podría hacer, que mejoren el baño, está medio deteriorado y justo cuando yo entré no había ni toallas para secarse ni secador de manos. Fue el único punto negativo.Lo recomiendo y también volvería sin dudarlo.

Restó de bodega, lago artificial, viñedos... todo muy lindo. Fuimos en pareja el sábado al medio día. La reserva la tomó el propio dueño. El menú tiene 4 pasos acompañado por los vinos de la casa en sus distintas variedades. El primer paso es una picada con un pan riquísimo, luego se pueden elegir la entrada, el principal y el postre. Buenas opciones y todo super abundante y riquísimo. Excelente relación calidad/cantidad - precio. Muy buena, rápida y amable la atención. Recomendable 100%

Tuve la posibilidad de ir en familia a almorzar un domingo. El lugar es muy lindo, enclavado en viñedos y con una laguna artificial. AL igual que la mayoría de los visitantes, optamos por el menú en pasos. La comida es buena, normal, nada gourmet ni novedosa ni mucho menos delicatessen. Los vinos nos gustaron mucho, y es cierto que se puede tomar todo cuanto uno quiera. En lo personal recomendaría ir al mediodía a tomar una copa de vino con una picada.

¡Nos encantó y pensamos volver!Reservamos para almorzar un domingo al mediodía, ofrecen un menú con un precio fijo que cuenta con una tabla de fiambres, una entrada, un plato principal, postre y casi todo el vino que puedas tomar. La comida es muy buena, elegimos de entrada langostinos. De principales sorrentinos de calabaza, bondiola de cerdo, calamar con mariscos y arroz con mariscos (este último no estaba muy bueno).Los postres son pequeños pero ricos y suficientes ya que la comida es abundante.El vino también de calidad y es de la propia bodega.La atención es muy familiar y amable.El lugar inmejorable, las postales de la montaña detrás de las viñas y el bonito lago ofrecen el escenario perfecto para pasar un bello día.Muy buena relación calidad precio, ofrecen un menu abundante y en un excelente lugar.Nos comentaro también que en la semana ofrecen un menú ejecutivo por el mediodia.