La Dolce Vita

La primera vez que visitamos este restaurante, pedimos filetes de pescado preparados de diferentes maneras (a la parrilla y en salsa guajillo), ambos estaban deliciosos. En nuestra segunda visita, decidimos probar la pizza y una ensalada, ¡y no nos arrepentimos! La pizza era "Pueblo Mágico", debo admitir que no escatiman en ingredientes y el sabor es exquisito. En nuestra tercera visita, volvimos a pedir una ensalada y otra pizza, y nuevamente nos encantaron. Recomiendo acompañar su pizza con un vino tinto, ¡realmente despierta los sabores en la boca!

Las pizzas son deliciosas en el horno de leña que tienen, además las pastas tienen un buen tamaño y un sabor muy bueno. A pesar de estar en la playa, el lugar está acondicionado para ser agradable y disfrutar de una velada sin prisas. A pesar de estar al 100%, nunca te apuran y el servicio al cliente es excelente.

Fuimos en familia con la idea de comer pastas, pues sabíamos que ahí las hacían muy ricas. Pero hay que saber que fuera de temporada alta hay muchos tipos de pasta que no hacen. Concretamente queríamos ñoquis. Supongo que todo lo que es pasta fresca no se amasa cuando no es temporada. Igual comimos rico (pizzas y fussili bolognesa) y en un ambiente lindo y tranquilo (en el patio)

En general, la decoración no es lo mejor, pero se perdona todo por el delicioso sabor de la comida, desde los platos de mar hasta las pastas, sin olvidar las pizzas. Lo mejor, sin duda, son las pizzas. Lo malo es que el servicio es muy lento y deficiente. En definitiva, es un gran lugar para cenar.

Cenamos en la noche de fin de año y a pesar de que estaba muy lleno, el servicio y la calidad muy correctos. Las pizzas son al horno de leña y hechas con cariño. Recomendable, volvería a ir sin duda.