Casona De Babia - San Emiliano

Una parada fortuita en el camino en familia y aseguro que es un lugar para repetir. Deliciosa comida. Postres excepcionales.

Decepcionante. En León se come bien, pero en este lugar no, o por lo menos no el día que elegimos. Era el menú que ofrecían (como era cena no queríamos tampoco jartarnos a comer). pero qué menú.... La sopa, casera decían, parecía un agua sucia con fideos, sin más, peor que en un colegio, un colegio malo. Y el pescado, congelado de findus o cualquiera de estas marcas. Las croquetas, con solo mirarlas ya te adelantaban que no iban a ser delicatessen. No se puede ofrecer eso a nadie y quedarse tranquilo. Parece una critica dura, pero es que era patético. Ojalá se pronuncie más gente al respecto

Excelente almoço no único restaurante que merece uma visita. Os pratos são simples mas muito saborosos. Inigualável a simpatia de quem me atendeu. A voltar sempres.

Lo que se presentaba como un sábado de ruta motera con otra pareja de amigos, por capricho de la kawasaki de amigo todo se torció. Dicen que no hay mal que por bien no venga y se cumplió en nuestro caso. La avería fue cerca de San Emiliano en León y para ponerle más salsa eran las 14:00 horas. Llamar a la grúa y después ya que estábamos al lado aprovechamos para acercarnos a la Casona de Babia a intentar comer. Era ya un poco tarde pero nos acogieron como si fuéramos clientes de toda la vida. Nos ofrecieron carta o menú de fin de semana (18 € . Había tres primeros, tres segundos, bebida, postre y café incluidos y nos gustó lo que había de menú. Un rabo de toro, cordero guisado, paté de setas, ensaladilla, tarta de Babia especialidad de la casa, todo exquisito y raciones muy muy abundantes, regado con vino de la casa, en especial el rosado nos encantó. Incluso (muy poco visto , nos ofrecieron repetir!!!. Pero en realidad nos encantó todo en conjunto. El comedor era acogedor, el hotel restaurante en sí es muy bonito, la comida como he dicho espectacular y casera, pero me dejo para el final lo mejor, el trato de las dos chicas que nos atendieron. Hacía tiempo que no nos atendían en una comida con esa diligencia y a la vez con un trato cercano, respetuoso, colaborador, simpatía, en definitiva, fueron con su buen trabajo el remate final que nos hizo olvidar la avería de la moto mientras estuvimos en el restaurante. Vamos a volver a ese sitio y sin necesidad de una nueva avería, porque gente con esas ganas de trabajar y esa buena cocina se merecen lo mejor. De verdad, muchas gracias, sois un ejemplo para tod@s los que se dediquen al difícil mundo de la restauración. Volveremos seguro

Habitacion antigua, baño normal, comida normal, desayuno flojo..precio calidad. caro..lo mejor las chicas y un chico joven..un señor con la mano vendada poco simpático o nada..no recomendaré este sitio..salvo por la zona y los lagos