Myrey - Gáldar

Creo que ha bajado con respeto a la última visita. No se puede bajar la guardia

El servicio muy lento tardan mucho tiempo en traer los platos por lo demás bastante bien

Nos atendieron enseguida y fueron muy amables. La comida estaba riquísima, salía rápido de cocina y, además, ponen bastante cantidad en los platos.

Increíble el trato de todos los trabajadores. La dueña está pendiente de todo y atiende a cual quier sugerencia sin problema. Te hace sentir como en su casa. Es una verdadera anfitriona. Cuando estábamos terminando de comer ya el restaurante cerraba pero como empezó allí era fuerte nos permitió quedarnos y disfrutar de un gin tonic. La comida deliciosa. Ensalada de tomates con cebolla y aceitunas aderezada con gusto exquisito y sugerida por la dueña, aunque no estaba en la carta, ya que nos apetecía acompañar la comida con algo fresco. Seguimos con una morcilla de Burgos sobre base de mermelada de pimientos del piquillo y coronada con cebolla caramelizada. Como plato principal un codillo espectacular acompañado de verduritas asadas. La variedad de mini tartas son irresistibles. Probamos la de zanahoria y para terminar el delicioso vino acompañamos con una tabla de queso.

Excelente servicio, muy amables y educados. Los detalles en cada plato impecables. Recomiendo 100