Restaurante Benazuza - Cancún

La realidad es que sales, con dolor de estomago por probar tantos sabores diferentes. La atención es excesiva y no puedes hablar, te interrumpen todo el tiempo, con un Todo está bien " Algo más " no es un lugar ideal para una pedida de mano, ni tampoco hablar algo importante pues están encima de ti, es más un lugar para los extranjeros y la gente que quiere experimentar con comida molecular y cocina moderna, el lugar es muy pequeño y no es del todo bonito y moderno está en un bajo de piso así que no puedes respirar aire fresco, si realmente no comes algo escríbelo en la encuesta que te dan cuando reservas l, por qué te sirven y sabes que es ya al final, les gusta un poco el misterio te dan ya al final el menú impreso.

La llegada al restaurante fue un poco complicada. Al ser residente de Cancún, te diriges al establecimiento en tu propio vehículo. Al llegar al Hotel Grand Oasis que es el lugar donde se encuentra el restaurante, para empezar no hay donde estacionarse (si hay pero todo esta apartado para los que van al Casino). Un vigilante se apiado de nosotros y nos dejo estacionarnos en uno de esos lugares.Segundo inconveniente, como entrar al restaurante?. Nadie sabia por donde acceder, preguntamos a todo ser humano con el que nos cruzamos en el camino y NADIE nos supo decir por donde se subía a Benazuza (se encuentra en un 1er piso). Después de un buen rato, alguien nos indica que hay que entrar al casino y por ahí subir y buscar la entrada al mismo.El contraste te deja atónito, la calma del restaurante contra el caos del casino, la división es a través de un cristal. Creo que el acceso al restaurante debería estar mejor resuelto si es que se pretende continuar con el estatus de exclusivo.Una vez en el restaurante, nadie te atiende. Te quedas esperando en el atril donde tienen las reservaciones hasta que una señorita se presenta y nos comenta que no existía nuestra reservación. Por fortuna llevaba en mi teléfono el correo electrónico con la confirmación de la misma. Nos pasan a un salón donde esta tocando un pianista, por cierto, nada extraordinario y tocando melodías de las denominadas "música de elevador". Te dejan ahí sin dar mayor explicación. Minutos después te invitan a pasar a la barra de un bar y ahí es donde realmente inicia la experiencia molecular.Vale la pena sentir la experiencia, el personal tanto la chef del bar como los del comedor, muy atentos. Te van explicando cada elaboración que estas a punto de probar. Vale la pena probar, vale la pena sentir, vale la pena.En la decoración del lugar siento que hay un exceso de letreros de BENAZUZA. Sabemos que estamos ahí, no requerimos que nos lo recuerden cada vez que volteamos a cualquier rincón del restaurante, se pierde lo intimo del lugar.

La comida está excelente, el concepto de comida molecular te hace vivir una experiencia única. 100% recomendable

100% recomendable la presentación de los alimentos y cocktails es increíble sin duda alguna regresare, nos encantó todo y la comida deliciosa realmente , una experiencia única

La experiencia de la comida molecular es algo novedoso y que despierta la curiosidad de manera lógica la primera vez. Los sabores diferentes y puros, así como los diversos métodos de preparación. La segunda vez incorpora ya un factor mas : la diversion, que aunado a una conciencia mas precisa de la experiencia para los sentidos, lo hacen una experiencia muy recomendable.